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En los entornos criobiológicos, en los que las muestras biológicas se manipulan y almacenan a temperaturas extremadamente bajas, a menudo con nitrógeno líquido, la seguridad en el lugar de trabajo es una preocupación primordial. Uno de los riesgos asociados con el uso de nitrógeno líquido es la desoxigenación del medio ambiente, que puede provocar situaciones de asfixia si no se controla adecuadamente. En este contexto, la colocación adecuada de los sensores de agotamiento de oxígeno adquiere una importancia crucial. Este artículo analizará por qué esta ubicación es crucial y cómo puede afectar la seguridad y la eficacia de los entornos criobiológicos.
El nitrógeno líquido, cuando se evapora, aumenta rápidamente su volumen en forma gaseosa, desplazando el oxígeno del aire. Esto puede reducir rápidamente los niveles de oxígeno en la habitación a niveles peligrosos (agotamiento del oxígeno). En espacios confinados, esta situación puede ocurrir repentinamente, por lo que es crucial detectar a tiempo cualquier reducción en los niveles de oxígeno.
La ubicación estratégica de los sensores de agotamiento de oxígeno permite la detección temprana de niveles bajos de oxígeno, lo cual es vital para la seguridad. La detección rápida puede activar los sistemas de alarma y los procedimientos de evacuación, lo que protege la vida de los trabajadores.
Las normas de seguridad suelen estipular requisitos específicos para el control del oxígeno en áreas donde se utilizan gases inertes. La colocación adecuada de los sensores ayuda a garantizar el cumplimiento de estas normas y evita posibles sanciones legales o interrupciones operativas. Los sensores deben mostrar claramente la concentración de oxígeno y emitir una alarma visual y acústica en caso de agotamiento.
Además de proteger la vida humana, mantener niveles adecuados de oxígeno es importante para la integridad operativa de las instalaciones de criobiología. Los equipos y experimentos sensibles pueden verse afectados negativamente por los cambios en el entorno, incluidos los niveles anormales de oxígeno.
La instalación de sensores de agotamiento de oxígeno en los lugares donde se almacenan contenedores de nitrógeno líquido debe realizarse aproximadamente a 1 metro por encima del suelo. En el caso de que estén ubicados más abajo, las alarmas sonarán cada vez que se transfiera del recipiente de recarga al recipiente de almacenamiento. El nitrógeno líquido es un poco más ligero que el aire. Cuando se libera de un recipiente de almacenamiento, la temperatura fría aumenta su densidad haciendo que caiga al suelo. A medida que el gas se expande debido a la ganancia de calor, se eleva mientras desplaza el oxígeno. Si los sensores están situados a más de 1 metro del suelo, no habrá tiempo suficiente para que nadie de la zona reaccione antes de que el aire agotado llegue a la zona de respiración de una persona normal.
Los sensores colocados cerca de áreas donde se manipula o almacena nitrógeno líquido con frecuencia también son esenciales para monitorear cualquier fuga o aumento en la concentración de nitrógeno en el medio ambiente.
La funcionalidad de los sensores de oxígeno debe revisarse y probarse periódicamente para garantizar que sigan funcionando de manera efectiva. Esto incluye la calibración periódica y el reemplazo si es necesario.
Para optimizar el monitoreo de la calidad del aire y garantizar la seguridad en los laboratorios de criobiología, la adopción de un sistema avanzado como ViGIE puede ser una solución eficaz. El sistema ViGIE está diseñado para monitorear continuamente los niveles de oxígeno y otros parámetros ambientales importantes, proporcionando alertas en tiempo real y datos precisos para una respuesta rápida en casos de emergencia. La instalación de sensores compatibles con el sistema ViGIE permite una fácil integración y una gestión eficiente de la seguridad ambiental, convirtiéndose en un componente esencial para los laboratorios que buscan mantener altos estándares de seguridad y cumplimiento normativo.
Invertir en un sistema de monitoreo sólido como ViGIE no solo mejora la seguridad, sino que también aumenta la confianza en las operaciones diarias de un laboratorio de criobiología. Con la tecnología adecuada y las estrategias de colocación inteligentes, se pueden minimizar los riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente.
